Cómo los materiales sensoriales Montessori apoyan el método científico

En la formación Montessori, se dedica mucho tiempo a aprender los distintos propósitos de las actividades Montessori. Cada actividad tiene un objetivo externo y un objetivo interno. Los objetivos externos son los que la mayoría de los adultos ven fácilmente: ¿aprendió realmente el niño a subir el cierre de la ropa o a lavar la mesa? Los objetivos internos se centran en las formas en que la actividad ayuda al desarrollo natural de los niños. Algunos ejemplos de objetivos internos son el desarrollar la concentración del niño, prepararle para la escritura o ayudarle a desarrollar una mente matemática. Muchos de los materiales y actividades ayudan a promover una mente científica también, y esto se hace más evidente en los materiales sensoriales Montessori. El diseño de los materiales sensoriales Montessori proporciona al niño una profunda apreciación interna del método científico.

Tabla de contenidos

• El método científico
• Los materiales sensoriales Montessori
• Los bloques cilíndricos y el método científico
  • Paso 1: Observación e interrogatorio
  • Paso 2: Predicción / Hipótesis
  • Paso 3: Recopilación de datos (experimentación con materiales sensoriales Montessori)
  • Paso 4: Análisis de datos
  • Paso 5: Sacar conclusiones
• El aprendizaje del proceso científico mediante el uso de materiales sensoriales Montessori beneficia a los niños de cursos posteriores
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El método científico

Antes de ver cómo los materiales sensoriales Montessori ayudan a desarrollar la apreciación de la ciencia en el niño, sería útil ver primero qué es el método científico. El método científico es un proceso utilizado para obtener o verificar información mediante experimentos y pruebas. El método científico consta de 5 pasos:

1. Observación: desarrollamos preguntas comprobables basadas en lo que observamos.
2. Hipótesis: hacemos una predicción de lo que ocurrirá.
3. Experimentación: recabamos datos e información.
4. Análisis: analizamos los datos y la información recabados.
5. Conclusión: decidimos si los datos y la información apoyan o niegan la hipótesis, y entonces podemos aceptar o modificar nuestras predicciones.

Los materiales sensoriales Montessori

Hay muchas actividades Montessori en el salón que los niños pueden elegir. Estos materiales ayudan en distintas áreas de la educación, como la vida práctica, la educación de los sentidos (materiales sensoriales), las matemáticas, la lengua y los estudios culturales. Los materiales sensoriales Montessori se centran en refinar y hacer consciente la comprensión de los sentidos del niño: el gusto, el olfato, la vista, el tacto, el oído y la estereognosis. Los materiales llevan incorporado lo que llamamos un control del error. Esto significa que el niño tiene una manera de saber si ha cometido un error mediante la observación y puede corregirlo. Cada vez que un niño trabaja con un material sensorial en el entorno Montessori, atraviesa y aprende inconscientemente el método científico. Veamos uno de los primeros materiales sensoriales que se presentan al niño: los bloques cilíndricos.

Los bloques cilíndricos y el método científico

Existen cuatro bloques de cilindros diferentes. María Montessori describió así los bloques de cilindros:

(Un bloque cilíndrico es) un bloque en el que se fijan formas geométricas sólidas. En los agujeros correspondientes del bloque se colocan diez pequeños cilindros de madera, cuyas bases disminuyen gradualmente de milímetro en milímetro. El juego consiste en sacar los cilindros de su sitio, ponerlos sobre la mesa, mezclarlos y después volver a poner cada uno en su sitio. El objetivo es educar la vista en la percepción diferencial de las dimensiones.

El método Montessori, pág. 169

Para trabajar con esta actividad Montessori, el niño la lleva a una alfombra o a una mesa. El siguiente paso es desmontar todos los cilindros y mezclarlos. El niño inicia entonces el proceso científico.

Paso 1: Observación e interrogatorio

Con todos los cilindros fuera del bloque, el niño empieza entonces por el espacio de la izquierda (que suele ser el que tiene el agujero más grueso o más profundo) y desarrolla la pregunta: "¿Qué pieza encaja en este agujero?" Aunque se trata de una pregunta bastante simple y obvia para nosotros, como adultos, y la respuesta suele ser obvia para nosotros, como adultos, la pregunta a un niño de tres años despierta su interés. El niño pasa entonces a la segunda etapa del método científico.

Paso 2: Predicción / Hipótesis

En esta fase del trabajo con el material, el niño observa cada cilindro y decide qué pieza considera que encaja en ese agujero. Aunque, de nuevo, esto puede parecer una tarea fácil para los adultos, los niños no suelen darse cuenta de la importancia de elegir exactamente la pieza adecuada. Cuando los niños empiezan, muchos ni siquiera se plantean esta cuestión y se limitan a tomar la primera pieza que les llama la atención. Aunque este proceso suele saltarse en las primeras etapas, se convierte en algo habitual a medida que el niño se desarrolla y aprende a centrarse más en el material.

Paso 3: Recopilación de datos (experimentación con materiales sensoriales Montessori)

Ahora es el momento que el niño toma la pieza que ha elegido y la ingresa en el agujero del bloque de cilindros. Lo que he descubierto a lo largo de mis muchos años de docencia es que los niños disfrutan haciéndolo de muchas maneras. Algunos prefieren tomarse su tiempo y mirar cada cilindro, que es un aspecto clave de lo que muestro a los niños. Otros prefieren trazar el agujero con el dedo y trazar varias piezas, que es algo que también muestro cuando hago la primera demostración del material. Otro niño puede tomar la primera pieza que vea y probarla. Desde el punto de vista del aprendizaje del método científico, el niño toma la primera información y la aplica a la actividad en la que está trabajando.

Paso 4: Análisis de datos

Después que el niño haya vuelto a meter el cilindro en el agujero, el análisis se reduce a una simple pregunta: ¿entra en el agujero? Muchos niños se saltan esta pregunta, aunque no proceda. A menudo, dejan una pieza en el agujero equivocado. Pasarán al siguiente agujero, empezarán con la pregunta de cuál encaja, formarán la hipótesis y pondrán el cilindro en el agujero. Aunque hayan acertado en la mayoría de los demás cilindros, habrá un punto en el que al menos un cilindro simplemente no quepa en el agujero. En cuanto a la mayoría de los juguetes o materiales educativos que se comercializan en las escuelas, si el niño comete un error, simplemente puede seguir adelante y olvidarse de ello. No ocurre lo mismo con los bloques de cilindros. Si el niño comete un error con esta actividad, no podrá completarla.

Paso 5: Sacar conclusiones

La conclusión es si el material se ha hecho correctamente. En el caso de los bloques de cilindros, se hace correctamente si los diez cilindros caben en el bloque. Si se hace incorrectamente, hay al menos un cilindro que no encaja. Lo bueno de los materiales sensoriales Montessori y otras actividades es que están preparados para que el niño tenga que volver a pasar por el mismo proceso para llegar a la solución del problema.

El aprendizaje del proceso científico mediante el uso de materiales sensoriales Montessori beneficia a los niños de cursos posteriores

El material de los bloques de cilindros es sólo una de las innumerables actividades Montessori que arraigan el método científico en la comprensión del niño. A medida que el niño avanza hacia los años de Primaria, una vez que el método científico se expone y explica en su totalidad, el niño ya tiene una comprensión innata de este proceso y lo acepta de buen grado. Al fin y al cabo, estos cinco pasos han formado parte de todo su sistema educativo.

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